El trabajo que realizamos en el CDP está basado en el modelo teórico desarrollado hace unas tres décadas por el autor, y mejorado, ampliado y profundizado de diversas maneras desde entonces. Es un modelo ajeno a la psicología tradicional, contrario a ésta de muchas maneras fundamentales, y está arraigado - más que en la historia y el presente de la psicología y de la psiquiatría contemporáneas y más que en características y necesidades culturales circunstanciales - en el respeto por la naturaleza humana.

Es un modelo - un modo de ver, de percibir y de interactuar - basado en varias fuentes:

la comprensión de la naturaleza humana de Rainer M.Rilke, descrita o aludida especialmente en Las Cartas a un Joven Poeta, y en Los Sonetos a Orfeo: el desarrollo de los potenciales guardados en la intimidad, los procesos de madurez, la independencia, la integración y expresión de necesidades emotivas, la autonomía, el sentido, la sensibilidad, la humildad, la capacidad para renunciar y soltar, la asertividad de la propia ingenuidad, la conciencia del vivir y de sus significados, el respeto por eso que nos constituye como seres humanos, la simpleza, la profundidad emocional, el cariño puesto en las acciones, la capacidad de reverencia y de gratitud, etc;

los fundamentos de medicina china: la vitalidad como concepto base de nuestra existencia, los equilibrios energéticos en constante desarrollo, la dinámica fluyente de los procesos biológicos, la integración de fenómenos contrarios y complementarios en secuencias naturales, la base común de aspectos somáticos, emocionales y dinámicos, la estrecha relación conceptual entre enfermedad y salud, la importancia del entorno (clima, naturaleza, tiempo, relaciones familiares y sociales), la alimentación adecuada, la sensibilidad, la responsabilidad por el autocuidado, la conducción de vida humilde y ajustada a nuestra condición, y otros muchos aspectos de la cultura taoísta (desde la cual surgió);

el pensamiento de F.A.Popp: la existencia de campos bio-electromagnéticos, la importancia de fenómenos físicos regulando los fenómenos químicos, la coherencia biológica a nivel de mecánica cuántica, una posible medicina holística en el futuro, y otros;

el trabajo de Karen Horney (el concepto de camino a la gloria y otros), Max Lüscher (el mapa funcional que subyace al Test Clínico que lleva su nombre, dinámicas, características e interrelaciones de disfunciones y compensaciones, y contenidos varios descritos en sus otros libros); Hans Selye (el fenómeno del stress, características, disfunciones, energía de adaptación, y otros); Violet Oaklander (proyecciones, sobrelapes de imaginería y realidad, expresión de lo propio); varios profesionales de la salud en y fuera de Chile;

el significado humano mostrado y expresado en la obra de algunos artistas: Leonardo, Miguel Ángel, Mozart, Beethoven, Rembrandt, Kollwitz, Pasternak;

la experiencia personal de cambios profundos a nivel de supuestos, prioridades, sensibilidad y otros;

el estudio de quienes fuimos nosotros mismos millones y miles de años atrás (arqueología), el estudio de culturas distintas a la nuestra, alejadas en espacio y en el tiempo (antropología), asimismo el referido a conductas, sentimientos y pensamientos de animales (R.Fouts, J.Goodall, D.Sheldrick, L.Anthony);

conceptos y prácticas emergentes del campo de la bioética;

conceptos propios desarrollados, o implementados con mayor énfasis, durante la creación y realización del Curso de Estudio Superiores en Psico-oncología que dimos en Santiago y Mendoza a inicios de los años 2000: enfrentamiento directo del stress y de las amenazas subyacentes, la creación de una psico-oncología proactiva, el hincapié en los procesos del desarrollo del cáncer y en posibilidades de interactuar preventivamente, la dedicación a sanar más que a curar, la inclusión de la rabia, la angustia y otras emociones al ámbito de lo sano, la importancia absoluta del presente al interpretar asignaciones y proyecciones (causas, pasado, lo otro), la noción de un sistema inmune ampliado, el poner la inteligencia al servicio de la biología en vez de lo contrario, el considerar el origen de las reacciones emotivas (mente o biología) al momento de integrarlas, el poder sanador de la inocencia, y otros;

la experiencia directa recogida en el trabajo de consultoría y de acompañamiento en los grupos de terapia de Jennifer Middleton durante casi tres décadas con personas aquejadas con un sinnúmero de disfunciones y enfermedades de carácter crónico;

la observación propia de la naturaleza (de la naturaleza externa y de la naturaleza interna);

el razonar y meditar sobre estos tópicos, el contrastar conceptos y experiencias con el trabajo con quienes acuden al CDP, el ver quién, cuándo y cómo sana una persona, la integración de todo lo anterior a un todo.

El Modelo Bücher - Middleton cuenta también con los aportes teóricos de Jennifer Middleton (bonding, aproximación natural al morir, dieta, y otros derivados del pensamiento de E.Kübler-Ross, M.De Hennezel, C.Simonton y L.LeShan), pero por sobre todo con el aporte extraordinario de su modo de trabajar con las personas, modo que incluye el respeto riguroso a las opiniones del paciente, la compasión, la empatía, la claridad, la ayuda (temas que aparentemente casi nunca se mencionan o enseñan en las escuelas de psicología ni menos de psiquiatría), modo de trabajar con personas que también profesan las psicólogas que trabajan junto al CDP, y que de cara al sufrimiento ajeno parece indispensable en quien quiere ayudar en forma efectiva.

De esta combinación de una teoría nueva respecto a la salud emocional, intelectual y biológica del ser humano y respecto a herramientas a cómo acceder a ella, más la concurrencia de acciones y actitudes de preocupación, generosidad y respeto por quien sufre es que se basa el Modelo Bücher - Middleton.

¿Qué se persigue en el transcurso de un proceso de cambio o de una psicoterapia? ¿Qué se hace, cómo se hace?

Lo que se persigue es que la persona revise y renueve su escala de prioridades de vida, las transforme de modo que representen de mejor manera sus necesidades y anhelos arraigados en su biología. Esto implica encarar creencias y condicionamientos conductuales arraigados en infancia, familia, educación y experiencias personales, flexibilizarlos y dejarlos emerger de manera nueva e ingenua desde su intimidad. Implica encarar las amenazas reales y percibidas subyacentes al stress de su vida y descartar lo innecesario o contraproducente. Implica osar en el mundo exterior iniciativas plenas de sentido personal. Implica integrar sus emociones y darles expresión autónoma en el diario vivir. Implica hacerse cargo de su vida, su auto-realización y su salud.

Sabemos que el escenario de funciones internas, el mundo de convicciones, prioridades y costumbres, que llevó a que la persona se enferme no cambia con intervenciones externas, médicas, religiosas o de otra naturaleza, sino que sólo la persona tiene la percepción y la capacidad adecuadas para cambiar en forma eficaz, prudente, coherente con su intimidad, las bases de su vivir. Nosotros sólo ayudamos a que lo pueda hacer.

Durante las conversaciones periódicas (habitualmente cada semana) se visitan tópicos que a la persona atañen de manera especial, revisando los supuestos en que basa su percepción, sus decisiones y sus acciones, incentivándole a crear un ambiente interno humilde, asertivo, flexible y ajustado a su naturaleza. Le ayudamos a integrar su vida emocional a su conciencia y a darle expresión en acciones autónomas. Le apoyamos en su búsqueda de sentido de vida y de su realización. Le invitamos a rastrear las amenazas percibidas (habitualmente inconscientes) del stress que le afecta y a evaluarlas de manera realista y adecuada a sus necesidades y anhelos personales. Le mostramos la necesidad de optimizar su alimentación, de realizar ejercicios de yoga, relajación y meditación, de mantenerse activa (caminar, correr, jardinear), de descansar más que sólo lo suficiente, de someterse a terapias de medicina china, masajes y otros. En resumen, ayudamos a que la persona cuide y nutra su vitalidad en forma eficaz.

Los resultados de estos cambios son, en ocasiones, extraordinarios: la naturaleza humana tiene una capacidad de resiliencia simplemente maravillosa - si se le da la posibilidad de hacer lo que sabe hacer.

Las personas que acuden inicialmente al CDP las hemos dividido en tres grupos: el primer grupo lo constituyen personas que van a averiguar de qué se trata, van a “vitrinear”, a preguntar, a experimentar una o unas pocas sesiones, después se van: “esto no era para mí”; constituyen un tercio más o menos del total. Un segundo grupo de personas trabaja más o menos seriamente, pero no asume riesgos y responsabilidades mayores: “con esto me basta”, constituyen aproximadamente el segundo tercio. Y las personas del tercer grupo transforman sus vidas profundamente: casi la totalidad de este grupo se sana de cualquier cosa y a largo plazo (“gracias a que tuve cáncer di vuelta mi vida”). No está en nosotros decidir quién va a qué grupo, quién se compromete seriamente y quién no. De hecho es fuente de sufrimiento ver a las personas enfermas que no se las juegan en serio por vivir, por recuperarse, por darse otra posibilidad: pero igual ahí han estado entonces las psicólogas del CDP - llegado el momento - ayudando a un buen morir.

El Modelo Bücher - Middleton ha sido adoptado por las profesionales psicólogas que trabajan junto al CDP. Es asimismo la base sobre la cual se realizan las múltiples actividades que ofrecemos a quienes acuden a nosotros: psicoterapia, consultoría, sesiones de pareja, trabajos grupales y talleres.

La naturaleza sabe mejor que cualquier ciencia lo que constituye salud, cómo conservarla y cómo recuperarla en caso de enfermedad. Todo lo que debemos hacer para mantenerla o restituirla es adaptarnos proactivamente a las leyes de la naturaleza que la rigen.